El mundo de las ventas está compuesto principalmente por relaciones entre personas, el llegar a las emociones de los otros y persuadirlos de que tú tienes eso que ellos necesitan. Por eso, un buen comercial o vendedor debe dominar estas relaciones si quiere conseguir buenos resultados.
El coaching busca sacar el máximo rendimiento de las habilidades que permitirán al vendedor conseguir sus objetivos, a través de mejorar todos los aspectos en la relación comercial–cliente. El coach busca que la persona saque lo mejor de sí mismo, y para eso, lo primero de todo, es la autocrítica, el ser consciente de las limitaciones y virtudes propias, y una vez se tienen claras, es el momento de entrenarlas para aprovecharlas al máximo.
En las ventas, es muy importante tanto el lenguaje verbal como el no verbal, y uno de los aspectos más importantes, es el evitar utilizar palabras con connotaciones negativas. Por ejemplo, el producto que tú quieres vender a tu cliente no va a solucionar sus problemas, la palabra problema está prohibida en el ámbito comercial, tu producto lo que va a hacer es mejorar aún más su situación. Por mínimo que parezca el detalle, el dominio de estos pequeños aspectos ayuda mucho a la hora de convencer a un posible comprador de que tu producto es lo que necesita.
Pero tan importante como saber convencer al cliente, es igual de importante saber convencerse a uno mismo, mostrar cualquier tipo de duda generará desconfianza, y por mucho que se haya conseguido un gran nivel de persuasión, no funcionará adecuadamente si el vendedor no transmite seguridad. Por eso, el coaching busca tanto como saber llegar al objetivo, también la motivación del empleado, así como ayudarle a mejorar la capacidad de adaptación, ya que cada cliente presentará sus peculiaridades y diferencias, y ante cada situación un buen vendedor debe saber encontrar la manera de llegar al comprador.
Es el coaching por lo tanto, una herramienta para entrenar al vendedor, para fortalecer todas esas habilidades que no tiene o que ya tiene y puede mejorar, pero no es algo que se enfoque únicamente al ámbito comercial, en el día a día nos dedicamos a vendernos continuamente, para convencer a los demás, transmitir confianza o conseguir un propósito, y el coaching aporta ese plus de confianza y saber manejar cualquier situación.
Recuerda, la vida es una constante venta, ¡así que véndete bien!